Defino la gratitud como honor, agradecimiento y aprecio profundo. Tener la oportunidad de practicar yoga, una tradición de 3000 años de antigüedad, genera una enorme gratitud, ya que doy gracias por cada generación, cada persona antes que yo, que ha transmitido esta tradición.
Un tipo de yoga, el Bhakti yoga, es el yoga del amor y la devoción, e incorpora la gratitud en su filosofía. Practicar yoga con un corazón pacífico y agradecido es el enfoque principal y, sin embargo, uno no tiene que practicar bhakti yoga para tener gratitud en su práctica. Incorporar reverencia y gratitud a tu práctica puede ser un mantra o una palabra repetida a lo largo de la práctica para recordarle a tu querido corazón que se mantenga abierto y agradecido. Posturas como la del guerrero humilde y la del niño, en las que la cabeza está más baja que el corazón, provocan un sentimiento físico de humildad y gratitud.
Más allá de la alfombra, hay prácticas de gratitud como un diario de gratitud, los desafíos de 30 días de gratitud y actos de gratitud aleatorios. Incorporar una práctica de gratitud en tu vida diaria suele tener un efecto de bola de nieve: un corazón agradecido se convierte en un corazón aún más agradecido. A medida que su corazón crece y se expande, comienza a darse cuenta de que su capacidad de ser agradecido es ilimitada. Es posible que descubras que te sientes agradecido por todo, por todos y por cada experiencia.