Como forma de ejercicio, el yoga es una gran herramienta para impulsar el proceso de desintoxicación del cuerpo. Una secuencia de flujo acelerado o intenso te hará sudar toxinas. Además, maestros de yoga como BKS Iyengar dijeron que ciertas posturas de yoga estimulan los órganos encargados del proceso de desintoxicación.
Si bien la comunidad médica aún debate si estas afirmaciones tienen una base científica, al menos el yoga nos ayuda a alcanzar un estado de introspección, atención plena y descanso. Estas cualidades son esenciales para desintoxicar la mente y aliviar el estrés que aumenta nuestros niveles de toxinas. Las poses torcidas son particularmente buenas para lograr esto.