Aprender a hacer una pausa es el primer paso hacia la transformación y la sanación en las relaciones. Cuando se activa, podemos respirar profundamente antes de lanzarnos a culpar, retraernos, obsesionarnos o distraernos. En el espacio que crea una pausa, puede surgir nuestra conciencia natural, lo que nos permite ser conscientes y reconocer lo que sucede dentro de nosotros sin juzgar.
Me encanta la cita budista: “Antes de hablar, pasa tus palabras a través de 3 puertas: ¿Es verdad? ¿Es necesario? ¿Es simpatico?"
Al hacer una pausa, comenzamos a desentrañar los patrones de toda la vida de evitar, atacar y distanciarse.
En la filosofía del yoga, hay sukha y sthira , que significan, respectivamente, suavidad y fuerza. Cuando ambos están presentes, se accede a una expresión más profunda de una pose junto con la sensación de fluidez y facilidad. Cuando tenemos ese mismo equilibrio en nuestras vidas y relaciones, experimentamos más alegría y aceptación de cómo son las cosas.
Yoga significa conectar… unir en yugo. El ritual de decir namaste al final de una clase de yoga es el reconocimiento de que nuestra luz reconoce y ve la luz en otro y crea una conexión en un nivel más profundo. Cultivar la conexión dentro de nosotros mismos entre nuestro cuerpo, mente y espíritu nos permite manifestar atención plena y compasión. Con atención, vemos claramente lo que sucede dentro de nosotros, y con compasión, comprendemos que todos somos perfectamente imperfectos. Podemos responder a nuestra pareja con amabilidad y elegir el amor en lugar de tener la razón o tener el control.
La libertad interior profunda se descubre cuando nos dejamos ver. Hay belleza en abrir nuestros corazones a las personas que nos importan. Cuando nos damos cuenta de que nuestras experiencias y luchas son a menudo muy similares, si no iguales, podemos vivir auténticamente formando vínculos mucho más fuertes.
El yoga de las relaciones es la práctica de la aceptación radical y la no reactividad al abrazar nuestra vulnerabilidad y hacer brillar nuestra luz interior. ¡Significa que nos apoyamos mutuamente y capeamos las tormentas de la vida juntos!
Por Julie Bertagna ; Todos los derechos reservados @2019