El término puesta a tierra se puede utilizar para describir un rasgo de personalidad, una sensación física y una cualidad emocional. Sentirse conectado a tierra es estar centrado y conectado con lo que sucede en el presente. En cambio, sentir sin conexión a tierra puede conducir a una falta de concentración, dificultad para completar tareas o una sensación de estar emocionalmente en otra parte.
El movimiento físico en general es una excelente manera de cultivar un sentido de conexión a tierra. Practicar asanas de yoga puede ser especialmente beneficioso para ayudarlo a salir de su cabeza y regresar a su cuerpo físico.
En una práctica de yoga, el término puesta a tierra se puede utilizar para describir una sensación energética y/o una acción física. En las posturas de equilibrio, su maestro puede indicarle que "baje el suelo", lo que significa que debe tomar conciencia de todos los puntos de su cuerpo que están en contacto con la colchoneta. También se le puede pedir que concentre su energía hacia abajo para mantenerse conectado a tierra. Esto significa trabajar con tu respiración y tu concentración para permanecer en el momento y estar presente en tu cuerpo físico.