Tapah: el Fuego de la Renovación

El calor es transformador. Capaz de cambiarlo todo en un abrir y cerrar de ojos, el fuego es, en última instancia, un elemento neutral desligado de cualquier resultado deseado o expectativa. El fuego consume porque quemar es el dharma del fuego. Un incendio forestal puede dejar devastación, caos y destrucción a su paso, pero enfocado con intención y pasión, el fuego también puede purificar y refinar.

Las tapas son prácticas y disciplinas, descritas en Los Yoga Sutras de Patañjali , para lograr la luminosidad del cuerpo y la claridad de la mente. El verbo sánscrito tapah significa calentar, resplandecer, brillar. El calor hábilmente suaviza y derrite lo que es superfluo y no esencial para revelar la verdad. Confía en tu corazón y sigue tu curiosidad para disfrutar del calor de la transformación sin quemarte con el fuego.

En busca de nuevos bordes para crecer, comencé mi práctica de Bikram en 2013. A 104°F, 6 filas de profundidad, 10 de ancho, sudamos y fluimos. Durante más de una hora, el sudor se derramó como lluvia sobre una montaña. Esta es una gran opción si te gustan los desafíos de resistencia extrema. Practiqué Bikram durante aproximadamente un año y desde entonces he suavizado mi enfoque de la vida y la práctica.

En 2017, comencé mi práctica de Baptiste. En mi viaje hacia el poder, en un estudio calentado a 90°F con un 80 % de humedad, aprendí que el calor interno de tapah es el fuego transformador que purifica todo lo que toca. El calor, interior y exterior, suaviza los músculos y te ayuda a sudar, liberando toxinas, desechos metabólicos y exceso de líquidos. Su piel, el órgano de eliminación más grande del cuerpo humano, se revive y vigoriza a medida que se queman las impurezas.

Mantente hidratado, por supuesto, y siempre escucha a tu cuerpo. Personalmente, me encanta tener la opción de asistir a una práctica de yoga climatizada en pleno invierno si así lo deseo. Regocíjate por la elección.

Por Zia Estrella ; Todos los derechos reservados @2019