Todo vibra, y donde hay vibración, hay sonido. Todo es energía. Una piedra, un vaso de agua, tu mano. Todo lo que puedes tocar, saborear u oler está hecho de moléculas, que están hechas de átomos, que están hechos de protones, electrones y neutrones, que son haces de energía que vibran.
El uso de cuencos tibetanos de cristal es un modo efectivo de sanación con sonido porque la vibración y el sonido que emiten los cuencos influye en la frecuencia emocional y física de la vibración que llevamos en nuestros cuerpos.
Cuando un órgano o parte del cuerpo está sano, crea una frecuencia de resonancia natural en armonía con el resto del cuerpo. De hecho, emitimos sonido y así como un instrumento musical puede desafinarse, también lo pueden hacer nuestros cuerpos, creando desarmonía y malestar. El sonido y la vibración se pueden usar para volver a sintonizarnos con la salud y una frecuencia equilibrada de cuerpo, mente y espíritu.
Los cuencos tibetanos también ayudan a equilibrar el sistema energético de los chakras. Los chakras son vórtices energéticos en nuestros cuerpos. Cada chakra corresponde a un área del cuerpo, una red neuronal, un sistema de órganos, una vibración, un color y una nota musical o frecuencia diferentes. Los cuencos de cristal están sintonizados con frecuencias de chakra específicas. Cuando se tocan cuencos cantores, esas frecuencias de sonido específicas crean homeostasis en el área para que se puedan restaurar los patrones armónicos.
Escuchar cuencos tibetanos de cristal con regularidad es una forma poderosa y suave de equilibrar los hemisferios del cerebro, afinar y volver a armonizar la estructura molecular y fortalecer la mente, el cuerpo y el sistema inmunológico natural. Ayuda a irradiar energía negativa y estrés, lo que restringe la capacidad de nuestro cuerpo para funcionar a su máximo potencial.
Los sonidos de los cuencos son relajantes e inducen una sensación de paz. Es una relajación que va más allá del cuerpo físico. Los tonos de cada cuenco de chakra impregnan el sistema para que el caos interno, el conflicto y la disonancia puedan transformarse. Cuando la energía de los chakras está equilibrada, se refleja en una vida más equilibrada física, emocional y espiritualmente.
La sanación con sonido ayuda a que nuestros cuerpos vuelvan a su propia frecuencia interna natural, eliminando todo lo que ya no nos sirve.
Por Julie Bertagna ; Todos los derechos reservados @2019